Comencé a formular cosmética natural en 2016, podría decirse que por pura casualidad, con una versión muy básica de lo que hoy es el sérum hidratante balance(nuestro primer best seller) que me permitió descubrir y conectarme con los ingredientes naturales y sus beneficios.

Más allá de estos beneficios que ya muchos conocemos, en este artículo quiero compartirte a ti, que estás buscando probar o formular productos naturales por primera vez, cuatro puntos clave del desarrollo de un producto de cosmética natural desde mi experiencia como formuladora en NAE.

1. La cosmética natural no se puede formular igual que en la cosmética convencional 

Uno de los principales retos al que nos enfrentamos los formuladores de cosmética natural es el hecho de que nuestros productos inevitablemente son comparados con la cosmética convencional/industrial, en donde se formula con ingredientes en su mayoría sintéticos que son diseñados específicamente para lograr sensoriales novedosos, colores vibrantes y aromas que duran días. Del lado de la cosmética natural te ofrecemos una experiencia diferente, las texturas y terminados se logran experimentando con mezclas de ingredientes que en muchos casos se usan tal cual se encuentran en la naturaleza y que por su origen pueden no tener la mejor sensación al aplicarse. Así, la formulación de cada producto es un desafío diferente para lograr el sensorial que buscamos, equilibrando la funcionalidad, el costo y por supuesto, el componente natural; y es precisamente esta cercanía con lo natural la mejor parte de los productos que formulamos, los aromas y sensaciones conectan incluso con tu estado de ánimo. Una vez que pruebas un hidrolato de rosas, te aseguro que no hay forma de regresar al agua de rosas del super.

2. La cosmética natural se formula pensando en resultados a largo plazo

Por otro lado, la cosmética convencional también nos tiene acostumbrados a “resultados inmediatos” con ingredientes que incluso pueden llegar a ser agresivos y lastimar tu piel (como el alcohol en los tónicos astringentes) para lograr que sientas los efectos del producto justo al momento de aplicarlo. La cosmética natural apuesta por la constancia, los cambios se logran manteniendo una rutina que cubra todas las necesidades de tu piel, buscando siempre el equilibrio que logra su mejor versión, y no una piel “perfecta”.

3. La cosmética natural se debe formular de manera científica

Para lograr buenos resultados, se necesitan fórmulas basadas en investigación científica, así como la cosmética natural está estrechamente ligada a la herbolaria tradicional también debe tener un fuerte componente científico. Los extractos botánicos son compuestos muy complejos. La lista de plantas usadas en la cosmética natural es casi interminable. Hojas, cortezas, semillas, flores, que se pueden destilar, prensar, filtrar, fermentar, macerar o someter a otro tipo de extracción con procesos químicos para generar diferentes extractos cada uno con características específicas. Por ejemplo, en la flor de manzanilla se han encontrado más de 120 compuestos fitoquímicos (que son los compuestos que producen las plantas como parte de sus procesos metabólicos y de adaptación al medio). Así que para lograr una fórmula efectiva y segura es básico conocer a detalle la composición de tus ingredientes.

4. Mi consejo para lograr una fórmula exitosa:

¡Mantenlo simple! (especialmente si no tienes mucha experiencia) Una lista larguísima de ingredientes, que incluya las plantas más exóticas, no te asegura el mejor producto. Para comenzar a formular cosmética natural, necesitas pocos ingredientes y mucha paciencia. 

Mi experiencia como fórmuladora en NAE ha sido un maravillo viaje, estoy segura que lo será para tí también.