La fermentación, un proceso milenario en nuestra cultura mexicana, está revolucionando la cosmética natural. A través de biotecnología avanzada, ingredientes tradicionales como el cempasúchil y la chía se transforman en activos de alta potencia, ofreciendo resultados comprobados: 88% más hidratación y mejoras significativas en luminosidad y elasticidad. En este artículo, exploramos cómo la ciencia moderna está elevando la sabiduría ancestral para crear una nueva generación de productos para el cuidado de la piel que compiten con las mejores marcas globales.