¿Cómo leer la etiqueta de un cosmético?

La etiqueta de un producto es su carta de presentación, debe ser una descripción completa que te ayude a resolver la mayoría de las dudas que pudieras tener al momento de comprarlo o de comenzar a usarlo: sobre su forma correcta de uso, su vida útil, quién lo hizo, qué tipo de producto es y qué ingredientes contiene. Hice una revisión de la norma mexicana de etiquetado para cosméticos (NOM-141) para compartirte estos 5 puntos que considero que son los más importantes a identificar en la etiqueta de cualquier producto cosmético.

1. Lista COMPLETA de ingredientes

Recuerda siempre leer las “letras chiquitas”, esta sección es la más importante. La etiqueta debe de contar con el listado completo de todos los ingredientes que se encuentran en el producto terminado, del más al menos abundante en la fórmula, con el nombre químico más usual para los ingredientes sintéticos o biotecnológicos y el nombre científico de la planta para los de origen botánico.

¿Qué debes buscar cuando revisas una lista de ingredientes?

Los primeros 5 ingredientes de un producto son generalmente más del 75% de la fórmula, revisa siempre que estos 5 no incluyan ingredientes que sean agresivos con la piel o que por alguna otra razón tu no quieres usar en tu rutina. Prefiere productos que tengan en los primeros lugares ingredientes con beneficios para tu piel o tu cabello.

Si quieres probar un nuevo producto porque contiene ingredientes como agua de rosas, aloe vera o aceites vegetales (rosa mosqueta, argán, aguacate, coco) busca que estén dentro de los primeros lugares de la lista. Si los encuentras al final, junto a los conservadores y fragancias, su fin es más publicitario que funcional y no lograrás aprovechar sus beneficios.

Por otro lado, también hay ingredientes activos concentrados como los aceites esenciales o el retinol, que para usarse de manera segura se aplican en concentraciones mínimas (menos del 1%), este tipo de ingredientes si deben estar al final de la lista.

Si se trata de un tónico, una crema, o cualquier otro producto que contenga agua, debe tener un conservador declarado en la etiqueta, esto también aplica para la cosmética natural. Algunos ejemplos de conservadores de uso cosmético son: benzoato de sodio, sorbato de potasio, alcohol bencílico, fenoxietanol, ácido dehidroacético, entre otros.

¿Un ingrediente puede usarse en la elaboración de un producto y no declararse en la etiqueta?

Si, cuando el ingrediente se transforma en otro compuesto durante el procesamiento no se declara en la etiqueta. Por ejemplo, en la etiqueta de un jabón saponificado no encontrarás hidróxido de sodio (aunque se use en su elaboración) porque durante la reacción de saponificación y el tiempo de curado, el hidróxido que se añade reacciona con los aceites vegetales para generar aceites saponificados, que son los ingredientes que se declaran en la etiqueta.

2. Fecha de caducidad y lote

Identificar la fecha de caducidad de tus productos es básico para lograr una rutina efectiva y no poner en riesgo tu salud. En la cosmética convencional generalmente esta fecha es el número de meses que puedes usar el producto después de abrirlo (ej. 12M).

En la cosmética natural, los tiempos de vida útil por lo general son más cortos por la naturaleza de los ingredientes y los conservadores utilizados, aquí puedes encontrar la fecha de caducidad con el mes y el año en el que tu producto deja de ser apto para usarse (ej. MARZO 2022).

Después de la fecha de caducidad, un producto puede perder la efectividad de sus activos o presentar crecimiento de microorganismos y estos que causen su deterioro. Los cambios en la estabilidad del producto (color, textura, aroma y turbidez) pueden ser una señal de que algo anda mal, en estos casos siempre te recomendamos remplazar tu producto por uno nuevo.

De acuerdo a la norma, productos como jabones sólidos, aceite mineral, sales de baño o perfumes pueden no tener fecha de caducidad, ya que por sus características no permiten el crecimiento de microorganismos

El lote es un código de identificación que permite a los fabricantes conocer, para cada pieza de producto producida, datos como: la fecha de elaboración, el personal involucrado, el origen de los ingredientes y las condiciones de producción. En caso de que tengas algún problema con tu producto, el número de lote pude ayudar al fabricante a identificar su origen y rastrear otras unidades de ese mismo producto que pudieran estar en riesgo.

3. Instrucciones de uso

Conocer las recomendaciones del fabricante respecto al uso de un producto te ayudará a aprovecharlo mejor y a evitar poner en riesgo tu piel o tu cabello. La etiqueta debe contener instrucciones claras de uso, así como las precauciones que debes tener al usar y almacenar el producto.

Para lograr mejores resultados pon atención a indicaciones como:

  • La cantidad de producto a utilizar.
  • En que paso de tu rutina debes usarlo.
  • Para los productos capilares, si se aplica en cabello húmedo o seco.
  • La forma correcta de aplicarlo (con las manos, con un algodón, con atomizador).

Para usar de manera segura un producto, sobre todo si contiene activos que causen algún tipo de sensibilidad, exfoliantes físicos o químicos, también debes tener información sobre:

  • Qué tan seguido puedes aplicarlo.
  • Si puedes exponerte al sol después de usarlo.
  • Con que productos no se puede combinar.
  • Si debes retirar el producto después de cierto tiempo y cómo hacerlo.
  • En que zonas no debes usarlo.

 4. Sin declaraciones prohibidas

¡Dile no a los productos milagro! No confíes nunca en un producto cosmético que promete hacer el trabajo de un medicamento, como tratar condiciones crónicas, o que te ofrece cambios extremos en corto tiempo.

De acuerdo con la Ley General de Salud de México:

“un producto cosmético es una formulación destinada a ser puesta en contacto con partes superficiales del cuerpo humano, con el fin exclusivo o principal de limpiarlos, perfumarlos, ayudar a modificar su aspecto, protegerlos, mantenerlos en buen estado o atenuar o prevenir deficiencias o alteraciones en el funcionamiento de la piel sana.”

O lo que es lo mismo, un producto cosmético te ayuda a tener una piel bonita o el cabello suave y manejable, pero tiene sus límites. Ante cualquier síntoma de alteración o enfermedad en tu piel o cabello, siempre recomendamos asistir con un profesional médico para que puedas recibir el tratamiento adecuado.

5. Información sobre el productor

Esta sección debe incluir el nombre de la empresa, el lugar en donde se fabrica el producto y algún teléfono o correo electrónico para contactar al fabricante. Así podrás asegurarte de que estás consumiendo un producto local si eso te interesa, podrás conocer más sobre la empresa que lo elabora y lo más importante, podrás contactarlos si tuviste una mala experiencia, si tienes dudas o si quieres conocer más de sus productos.

2 Respuestas

Suiquecig

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